Sociología
Los niños soldado bloquean la paz
En Colombia, Sudán y muchos otros países, hay miles de niños que son obligados tomar parte activa en la guerra. Son una fuente inagotable de soldados y de energía.
El continuo suministro de niños obedientes, baratos y
disponibles convierte a la guerra en un ciclo vicioso y hace imposible el proceso de paz en estos países, según unos investigadores de la Universidad de Cornell, en Nueva York.
«Los derramamientos de sangre y los desplazamientos humanos se podrían
suprimir si los niños no se sacrificaran para esas causas», dice
Charles Geisler, profesor de sociología del desarrollo en la Cornell.
Según Geisler, las familias desplazadas por la guerra facilita que los
niños sean reclutados para las milicias, y esto alimenta «una máquina de
guerra que canibaliza a los niños».
Sólo en Colombia, hay más de 20.000 niños —muchos de ellos menores de 14
años— que combaten. En el mundo, hay más de 300.000 menores que llevan
un arma y participan en más de 30 conflictos bélicos, según el Youth
Advocate Program International.
Esta organización sin ánimo de lucro ha
informado de que el 90% de los heridos en estos conflictos son mujeres y
niños, y que, entre 1986 y 1996, más de 2 millones de niños fueron
asesinados y más de 6 millones fueron gravemente heridos en conflictos armados
por todo el mundo.
Geisler ofrece una serie de recomendaciones sobre cómo reintegrar en la
sociedad a los niños desplazados por la violencia. Entre ellas figura la de establecer una
comisión permanente para proteger y educar a los niños sobre sus
derechos civiles.
El artículo de Geister aparece publicado en el número de agosto de
Forced Migration Review, una publicación peer-reviewed que se publica
en francés, inglés, alemán, español y árabe y que circula por 175
países.
|