— A algunos niños les da vergüenza hacer deporte porque creen que no son lo suficientemente buenos. Si ese es el problema, busque un rato para entrenar juntos. Eso puede ayudarle a ir desarrollando confianza en sí mismo.
— A otros niños simplemente no les gusta participar en deportes
competitivos. Pero eso no es un problema. Hay miles de maneras
diferentes de entrenar: nadar, ir en bicicleta o en monopatín, hacer yoga,
caminar, montar a caballo, etc. Descubre lo que le más le gusta a tu
hijo.
— No transformes el ejercicio en un castigo. Si obligas a tu hijo a
salir de la casa para que mueva las piernas, es posible que aumente su
resistencia. Prueba utilizar la actividad física para contrarrestar
otra actividad que a tu hijo no le guste mucho. Por ejemplo, incorpora
a la rutina diaria que tu hijo puede ir en bicicleta durante media hora
antes de empezar a hacer los deberes del colegio. ¡Te acabará rogando
que le dejes quedarse 20 minutos más afuera con tal de postergar los
deberes!
Fuente: American Heart Association (Asociación Americana del Corazón)