K. Paterson
«Ni un centavo para bombas»
Katherine Paterson ganó su primer premio literario a los 44 años. Y, cuando era pequeña, su sueño no era ser escritora, como algunos de sus amigos, sino que dudaba entre ser misionera o estrella del cine. Así que, al recibir el pasado año el mayor premio de literatura infantil y juvenil del mundo, el Premio en Memoria de Astrid Lindgren, Katherine no paraba de preguntar a todo el mundo: «¿Por qué a mí?».
Según el jurado, los motivos fueron estos:
«Katherine Paterson es una excelente psicóloga que se mete en la
piel de los jóvenes desprotegidos que crea, ya sea en
ambientes históricos y exóticos o en la dura realidad norteamericana de
hoy en día. Con una sensibilidad estética certera, evita las soluciones
sencillas y en su lugar desarrolla la fuerza interior y el coraje de
vivir inherentes a sus protagonistas».
Con el dinero del premio —5 millones de coronas suecas (unos 550.000
euros)— Katherine ha decidido crear una fundación llamada The Paterson
Family Private Foundation para promover la literatura infantil en Estados Unidos, y para causas benéficas. «Y como es una Fundación, no nos quitarán nada para impuestos, y de esa forma nos aseguramos de que no se gasta ni un centavo para las bombas», dijo en una rueda de prensa.
Sobre la autora:
Katherine Paterson es una escritora norteamericana, nacida en Qing Jiang, Jiangsu, China, en 1932. Creció en China, estudió en Japón para misionera y en los años sesenta inició su carrera de escritora en los Estados Unidos escribiendo libros de texto religiosos.
Paterson ha hecho tanto libros ilustrados como libros para niños pequeños, basándose con frecuencia en mitos y leyendas. Sin embargo, son sus novelas juveniles las que han llamado más la atención. Muchas veces se desarrollan en ambientes históricos con Japón, China o los Estados Unidos de fondo, pero también con la sociedad norteamericana de hoy en día.
En sus libros se tratan temas importantes, como las familias deshechas y los niños desprotegidos, pero siempre encontramos en ellos esperanza y coraje de vivir. En muchos libros el protagonista es el niño vulnerable y singular, una proyección de la niña rara que fue ella misma en otra época.
Las obras de Paterson han sido traducidas a varios idiomas, entre otros, alemán, español, finlandés, francés, holandés, húngaro, italiano, noruego y portugués. Ha recibido muchos premios tanto en su país como en el extranjero. Recibió la Hans Christian Andersen Medal for Writing en 1998 por la obra de su vida, Le Grand Prix des Jeunes Lecteurs en 1986 por Un puente a Terabithia, National Book Award for Children's Literature en 1977 por The Master Puppeteer.
«Fuimos evacuados de China a Estados Unidos y era una extraña en el
país que mis padres llamaban hogar. Teníamos muy poco dinero, así que
al principio, mis amigos eran la gente que encontraba en los libros que
leía». Esta es parte de una entrevista a Katherine Paterson.
Aquí se puede ver otra entrevista a Katherine Paterson.
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