Julio/Agosto de 2007, nº 22

MADRE, un juego de mesa

«He vivido por ti», «Has convertido mi vida en un infierno», «Has hecho que la vida sea maravillosa»,... ¿Qué frase coincide más con el pensamiento de tu madre?

«¿El amor que te daba tu madre se podía medir por el tamaño de las albóndigas que cocinaba? ¿O lo almacenaba en un tupperware para guardarlo para más adelante? Tanto si era una madraza como si era del tipo pasivo-agresivo, aquí tienes una oportunidad para tener la madre que nunca tuviste o para revivir tu feliz infancia. Si alguna vez tuviste una madre, debes jugar a este juego». Así reza la presentación de MOTHER. The boardgame for anybody who's ever had one. (MADRE. El juego de mesa para cualquiera que haya tenido una), un juego de mesa para mayores de 18 años y menores de 65, «lo suficientemente mayores para saber más y lo suficientemente jóvenes para jugar».

Consiste en ir avanzando casillas a medida que se responden preguntas de cultura general, de psicología,... o también absurdas cuestiones relacionadas con mamá, del tipo: ¿Qué va mejor para aliviar el sentido de culpa, el sandwich de pavo con pan integral o el de ternera con pan de centeno?

Aquí van los cuatro tipos de madre que aparecen en el juego y sus descripciones:

1) Madraza. Para ella, sus niños y la cocina son lo más importante. Se pasa todo el tiempo entre sartenes mientras espera que la llamen sus hijos. Quiere que la tengan en cuenta y a veces utiliza los utensilios de cocina para expresarlo. Quiere a sus hijos como nadie jamás lo hará, y consigue un lugar en sus corazones, cuyas arterias están empezando a atascarse por sus comidas. Parte positiva: 1) Sus platos son fantásticos 2) Te besan mucho en las mejillas.

2) La mejor amiga. Sigue siendo como una niña. Llama a su marido "papá". Forma lazos estrechos con sus hijos, le gustan las cenas frente a la tele y le ha puesto nombre a la furgoneta con la que van de viaje. Cuando la vida le da limones, ella no sólo hace limonadas, sino que les añade vodka y celebra una fiesta. Ventajas: 1) No hay problema a la hora de tomar cerveza antes de la mayoría de edad. 2) Utiliza la puerta de la nevera como galería de arte para las obras de los niños. Después de todo, no la utiliza para hacer comidas.

3) Pasiva agresiva. Cree que el amor debe ganarse. En realidad, nunca quiso tener niños. No se pueden abrillantar y poner en una vitrina. Son difíciles de controlar y ¡derraman la leche! Pero en lugar de mostrar lo que siente, envuelve la crítica con un cumplido. Ventajas: 2) Casas bien decoradas. 2) La comida no tiene nada que ver con el amor.

4) Madre sobreprotectora. Tiene un amor incondicional por sus hijos, siempre que hagan lo que ella quiere. A menudo utiliza la culpa para conseguir esto último. Ella sólo quiere lo mejor para sus hijos. Y lo que ella quiere siempre coincide con lo mejor para sus niños. No profundiza en la tienda de alimentación, pero sabe de muchos temas, desde neurocirugía hasta lo que le ocurre a la parrilla del vecino. Ella puede ser crítica con sus hijos, pero nadie más puede serlo. Parte positiva: 1) Las emociones son bienvenidas. Todas las que quieras. 2) Nunca pasarás hambre, aunque puedes desear haberla pasado.