Julio/Agosto de 2007, nº 22

Las vacaciones son un buen momento para replantear el rumbo de nuestra vida. Este libro, además de divertido, enseña a poner orden en el caos creado a nuestro alrededor.

En nuestra infancia, la simplicidad es nuestro modo natural de vida. Al llegar a la edad adulta, el desorden, los quehaceres, las deudas, ... la dominan. ¿Realmente necesitamos todo lo que hemos acumulado? ¿Ha merecido la pena conseguir lo que tenemos, si no tenemos tiempo para disfrutarlo?

"Simplifica tu vida" ofrece 100 sencillas y prácticas reglas para poner orden, despejar, mejorar, y disfrutar de la vida. En el subtítulo de la portada pone: "Pistas para moderar la marcha y disfrutar de las cosas importantes". Son 100 consejos amenos y divertidos.

Su autora, Elaine St. James, era antes una mujer de negocios con una agenda repleta, dos coches, una casa demasiado grande para ella y su marido, un montón de cosas que no le hacían falta para vivir y una enorme lista de cosas por hacer. Un día decidió escaparse sola a un refugio para pensar sobre su vida. Al volver, se sentó a hablarlo con su marido y decidieron empezar a simplificar su vida. Como resultado, surgió este libro, que se ha convertido en best-seller en varios países, y en un pionero en una nueva forma de vivir y ver la vida, que no es tan nueva en otras culturas y países.

«Nos hemos convertido en un país de gastadores en vez de ahorradores. A pesar de que es cierto que muchos se han visto forzados a vivir por encima de sus ingresos, debido al coste de la vida y a la caída de la moneda, también es cierto que hemos gastado mucho más de lo que deberíamos en artilugios que, en realidad, no necesitamos», escribe Elaine. «Vivir sencillamente no significa vivir de manera barata o a sufrir carencias. Al contrario, es una oportunidad de contactar con lo que es realmente importante en la vida y llegar a un nivel de moderación que no sólo le creará un sentimiento de bienestar y seguridad, sino también de control».

Elaine da consejos de todo tipo. Dado que muchos están a punto de hacer las maletas para las vacaciones de verano, he aquí el consejo para simplificar también el viaje. Es un párrafo del consejo nº 36:

«Vaya a su armario y escoja toda la ropa informal apropiada —tras simplificar su vestuario (consejo 22), no tendrá tanta ropa como para hacerle dudar—. Pliéguela y apílela encima de la cama: camisas a un lado, pantalones a otro, etcétera. Luego, vuelva a guardar en el armario por lo menos la mitad de cada montón. Seamos prácticos: si una vez en su destino piensa que necesita algo, en la mayoría de los casos podrá pasar sin ello. ÉSTE ES EL SECRETO DE VIAJAR LIGERO: NECESITAMOS TAN POCO EN REALIDAD QUE SIEMPRE SE PUEDE PRESCINDIR DE ALGO. (También es el secreto de simplificar la vida)».