En los colegios del Reino Unido, se van a impartir clases de Karaoke como parte de un proyecto gubernamental para fomentar el talento musical de los niños.
El Gobierno británico invertirá 450 millones de euros y ha prometido que se van a comprar nuevos instrumentos (flautas, violines, clarinetes, tambores africanos, …) y se impartirán clases de música gratuitas a todos los niños de Primaria durante un año, para asegurar conocimientos básicos por lo menos en un instrumento.
Se ha habilitado un web —Sing Up— que enseñará a los profesores que la canción es una herramienta valiosa: «Cuando los niños cantan, están adquiriendo información y entrenando el cerebro, aunque ellos no crean que lo hacen. Piensan sólo que se lo están pasando bien».
«Hay muchas canciones que ofrecen apoyo para las clases, canciones para contar, canciones geográficas, canciones sobre personajes o periodos históricos, canciones sobre temas ecológicos, canciones que apoyan el desarrollo físico y canciones que alertan de algo».
Los profesores podrán descargar canciones de un nuevo web que se ha desarrollado para la enseñanza musical, y los alumnos podrán cantarlas en clase.
Para Ed Balls, Secretario de Estado para Niños, Escuelas y Familias, «todos deberían apuntarse a sumar esfuerzos para hacer de la música una clave de la escuela diaria, tanto por el beneficio educativo y personal de los niños como por el enriquecimiento cultural y disfrute que proporciona a personas de todas las edades».
Howard Goodall, que lidera el Music Manifesto National Singing Programme, dice que hay pruebas de la relación entre el aprendizaje de música y un mejor desarrollo en niños pequeños. «Sabemos que los niños que aprenden música y cantan desde una temprana edad desarrollan mejores habilidades, memoria, capacidad para escuchar y tienen más confianza», dice Goodall. «Queremos demostrar que profesores, padres y niños pueden pasárselo bien y aprender juntos».