Las revistas del corazón cuentan que Suri Cruise, la hija de Tom Cruise y Katie Holmes, lleva una vida muy extraña para una niña de dos años. Sus padres la tratan como a una persona adulta. Según la revista Star, piensan, como cienciólogos que son, que su hija ha vivido durante millones de años, y por lo tanto sabe todo lo que hay que saber. Suri no se va a la cama hasta las 11, dicen, y no sigue ninguna disciplina concreta. Está descartado que Suri vaya al McDonald's: sigue una dieta orgánica; y sus asuntos de salud se curan con hierbas, no medicinas. Sus amigos son exclusivamente los hijos de otros cienciólogos y, cuando llegue la hora, asistirá a un colegio de esa controvertida Iglesia, como lo hacen sus hermanos mayores.