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Opinión
El muro de la educación
Johan Eimeric
We need to produce adults who love learning, not adults who avoid all learning because it reminds them of the horrors of school
Roger Schank
Mozart empezó a destacar en la música a los seis años, edad a la que
la mayoría de los niños comienza su enseñanza formal. Atrás quedaron
los juegos, las canciones, los dibujos, una vez cumplida su tarea
iniciática. Llega el momento de trabajar en serio, y de empezar a medir
resultados.
Hace no mucho tiempo, parecía sencillo evaluar los conocimientos básicos: saber leer y escribir.
Hoy en día, las encuestas más generales de alfabetización cuentan hasta cinco
niveles de habilidad en la lectura
Más adelante, con puntuaciones del 0 al 10, o de la A a la F, profesores de todo el
mundo han ido distribuyendo salarios intelectuales a alumnos por un
trabajo que no siempre ha resultado productivo, como se ha podido comprobar con la aparición de pruebas internacionales y
multiculturales como el PISA (Programa para
la Evaluación Internacional de los Alumnos). En los países
más rezagados, empiezan a buscarse culpables, pero es difícil
aceptar la posibilidad de que el problema esté en la misma base del método educativo.
Ese dinero virtual resulta imprescindible para ir comprando el acceso a
niveles superiores de educación, donde hay plazas limitadas, por lo que
habría que tomarlo más en serio. Del mismo modo que se ha conseguido
en la Unión Europea una moneda única, deberíamos aspirar a una herramienta de cambio
equivalente en el mundo de la educación.
La economía socializada no puede competir en igualdad de condiciones
con la economía de mercado, y sin embargo sigue aplicándose en muchos
sistemas educativos. Los alumnos tienen capacidades distintas, y
deberían poder elegir el entorno donde fueran más productivos, que
probablemente coincidiría con el que disfrutan más. Pero no hay competencia.
El Artículo 26 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos dice que uno de los objetivos
de la educación es "el pleno desarrollo de la personalidad humana".
Aunque nazcamos con los mismos derechos, tenemos una gran variedad de
capacidades que deberían respetarse.
El informe PISA hace la siguiente recomendación a la vista de la diferencia de resultados por países:
With respect to budgetary allocations within schools, the choice of
textbooks, disciplinary policies, courses offered, and other related
areas, countries currently adopting a more centralised role might
consider devolving some responsibilities in these areas to schools
[Respecto a la organización presupuestaria de los colegios, la elección
de libros de texto, políticas disciplinarias, cursos ofrecidos y otras
áreas relacionadas, los países que adoptan en este momento un papel más
centralizado podrían considerar devolver algunas responsabilidades en
esas áreas a los colegios]
Quizá el procesamiento sistemático de datos, tan generalizado en los
colegios por lo fácil de evaluar, sea sólo un ejercicio inútil,
millones de kilómetros de zanjas intelectuales que se rellenan una y
otra vez. Quizá sólo sirva para premiar a quien acepte sin crítica las
viejas reglas del juego, por absurdas que resulten, como preámbulo de
una vida complaciente. Con esa actitud, jamás habría caído el muro de Berlín.
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