Una oleada de músicos treintañeros, convertidos la mayoría en padres, es la
responsable de la nueva explosión de música familiar apodada Kindie
Rock.
Son cada vez más: grupos que hacen música "de verdad" para menores de 10 años y para sus acompañantes adultos. Dan Zanes fue uno de los primeros. A los 23 años, la revista Rolling Stone nombró Banda del Año a su grupo Del Fuegos. Fue en 1984. Seis años más tarde, el grupo se deshizo. Luego, Zanes tuvo una hija, y empezó a sacar nuevos discos con canciones rockeras para niños (bueno, él prefiere decir "para todas las edades"). "Catch a Train" fue uno de esos discos, publicado cuando su hija tenía tres años. Ahora, a sus casi 50, ha publicado otro: "76 Trombones".
Como Dan, hay muchos otros músicos de muy variados estilos, reagge, country o hip hop, que están contribuyendo a la causa de ampliar los horizontes de la música familiar. Entre ellos: Ziggy Marley, The Sippy Cups, Laurie Berkner, Ralph's World, Secret 23 Skidoo , Peter Himmelman, o los fantásticos Jimmies, con su vídeo "Do the Elephant", donde enseñan a los niños a estornudar y toser en el brazo (más efectivo contra la gripe A que cualquier folleto). The Candy Band son otro ejemplo, una banda formada por cuatro amas de casa del área de Detroit que estaban «hartas de tanta música ñoña para niños».
Paul Godwin, de los Sippy Cups, cree que esta explosión de música familiar se debe a la "paternidad consciente": «Estamos agradecidos por ser padres y queremos compartir cada experiencia cultural con nuestros niños», dijo a Los Angeles Times. Para Dan Zanes, de entre toda la gente, los más jóvenes merecen tener muchas opciones porque con «la música se puede aprender realmente sobre la vida, la muerte y el mundo real y los sentimientos y la amistad».