Exposición Handel y los 'castrati'
Castrados por amor al arte
Durante 200 años, se realizaron más de 4.000 castraciones anuales en
Italia a niños de entre 7 y 9 años. El objetivo era preservar el tono
alto y claro de la voz infantil mientras se adquiría la fuerza vocal de
un hombre y la técnica de un cantante adulto. Se les llamaba castrati, o, de forma más educada, musici o evirati.
Muy pocos lograron la fama y fortuna que perseguían sus padres con la
operación y ninguno igualó al gran Farinelli (en la imagen). Ocurrió en los siglos XVII y XVIII. Kindsein
hace un extenso análisis de estos grandes olvidados de la Historia de
la Música, con motivo de la exposición "Handel y los castrati" que se
inaugurará esta semana en Londres.
De alumnos a maestros. El gran Pistocchi
Francesco Antonio Pistocchi (1659-1726), en la imagen de abajo, fue considerado un niño prodigio antes que Mozart. Publicó sus primeras
composiciones a la edad de ocho años. De adolescente, era un
contralto castrato en el coro de la catedral de Bolonia. Después, fue un renombrado cantante de ópera durante 20 años, y escribió
por lo menos cinco óperas.
Pero su mayor contribución al mundo de la
música fue la escuela de canto que fundó en Bolonia después de
retirarse de los escenarios. Uno de sus alumnos, el castrato Antonio Maria Bernacchi (1685-1756), en el dibujo de abajo, siguió sus pasos y fundó otra escuela. Entre ambos, enseñaron a los mejores castrati de esas dos generaciones.
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