Estornudos, mocos, fiebre, cansancio, irritabilidad,... Cuando vemos
estas señales de alerta, quiere decir que el virus ya se ha instalado
en la parte superior de tracto respiratorio del niño y no queda más
remedio que esperar los 10 ó 15 días que tarda en curarse por sí solo.
Son tantos los virus causantes del resfriado (más de 200)
y tan distintos, que es imposible desarrollar una inmunidad contra
ellos. Por eso algunos niños parecen estar empalmando un resfriado con
el siguiente y da la sensación de que siempre están enfermos. Los niños
cogen entre 6 y 10 resfriados al año. Los adultos, entre 2 y 4.
• Qué hacer
—No hay vacunas ni remedios que lo curen.
—Lo más aconsejable es que el niño duerma más de lo habitual y que tome muchos líquidos.
—Hay medicamentos que sirven para aliviar el malestar: El Acetaminófeno (o paracetamol) o el Ibuprofeno alivian la fiebre causada por los resfriados y otras enfermedades infantiles.
—No sirve de nada tratar los resfriados de los niños con antihistamínicos, descongestivos o antitusivos, y recuerde que los antibióticos no sirven para nada en este caso.
—Nunca dé aspirina a un niño. Podría causarle el síndrome de Reye, una enfermedad rara pero mortal.
• Cómo prevenir
—La
mejor forma de prevenir los resfriados es enseñar a los niños a
cubrirse la boca con un pañuelo al toser y estornudar; a lavarse las
manos y a no compartir comida, ni toallas, ni cepillos de dientes con
sus compañeros de clase.
—Es recomendable limpiar las superficies
que estén en contacto con las personas resfriadas: juguetes, mesas,...
Los virus del resfriado común pueden seguir activos durante varias
horas sobre una mesa o en el pomo de la puerta y cualquiera que los
toque puede cogerlos con la mano. Si después se lleva la mano a la
boca, a la nariz o a los ojos, la infección es inmediata.
•Complicaciones
En adultos y niños, un resfriado que tarda en curarse puede acabar en
sinusitis. Otras infecciones secundarias a un resfriado son:
faringitis, bronquitis crónica y pneumonía. Todas ellas deben ser
tratadas por un médico.
La otitis media es la más complicación más típica del resfriado en niños. Duele uno o los dos oídos. Los niños que todavía no saben hablar,
lloran o se tiran de la oreja que les duele. Ocurre
cuando las bacterias se infiltran en el espacio que hay detrás del
tímpano. Y suelen requerir un tratamiento con antibióticos.
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