«El mundo obtiene beneficios si escucha a los niños y niñas. Sin
embargo, a pesar de que hay pruebas claras al respecto, la mayoría de
los niños y niñas siguen siendo invisibles para los responsables
políticos y sus preocupaciones siguen desatendidas.

Los niños y
niñas no pueden votar y no disponen de representación política o de
acceso a los tribunales de justicia. Cuesta mucho encontrar sus puntos
de vista reflejados en los medios de comunicación. Muchos niños y niñas
se casan, trabajan o se alistan como soldados mucho antes de ser
visibles en la esfera política.

El artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño declara que “en todos los asuntos que
afectan al niño… [deben tenerse] en cuenta las opiniones del niño, en
función de la edad y madurez del niño”.

La invisibilidad de los niños y niñas en las familias, las comunidades
y las naciones priva al mundo de aportes importantes e ideas nuevas. Al
imponer silencio a los niños y niñas se contribuye a un mundo en el que
los niños son víctimas de la desigualdad, los abusos, la explotación,
la pobreza y el miedo.»

El resto del artículo está en Unicef