Cadena de favores
(Pay it forward)
es una película del año 2000. Los personajes principales son un niño de
11 años llamado Trevor; su madre, Arlene, que trabaja en un casino
durante el día y de camarera en un club por la noche; y un metódico
profesor, Eugene Simonet, marcado física y psicológicamente por su
padre. Arlene quiere ser una buena madre, pero con esos horarios no
puede acompañar a su hijo ni en su crecimiento ni en su educación.
Además, suele darse a la bebida. Trevor tiene que apañárselas solo y ha
aprendido a vivir con la madurez de un adulto.

Un día, el profesor propuso un ejercicio a sus alumnos. Escribió en la pizarra: Piensa en una idea para cambiar el mundo, y ponla en práctica.
Es un ejercicio que pone cada curso para que los niños piensen un poco.
Los compañeros de Trevor sugieren ideas alocadas, como cambiar el eje
de la Tierra haciendo que todos los niños chinos salten al mismo
tiempo. A Trevor se le ocurre algo mejor cuando ve a unos homeless mientras pasea con su bici.

Lo expone más o menos así: «Verás, yo hago algo realmente bueno por
tres personas, algo que ellos no puedan hacer por sí mismos. Y
entonces, cuando ellos me digan cómo pueden devolverme el favor, les
digo que tienen que seguir la cadena, con otras tres personas cada uno
de ellos. Así que nueve personas recibirán ayuda. Y esas personas
tendrán que ayudar a 27». Trevor cogió la calculadora y continuó:
«Entonces se extiende a 81. Después, a 143. Después, a 729. Después, a
2.187, ¿Ves cómo aumenta?».

La película trata de cómo muchas personas se acostumbran a una vida
que no les hace felices, y que incluso les perjudica, pero que les da
miedo o pereza cambiarla y permanecen toda la vida sintiéndose «un poco
perdidos», como dice Trevor al final. Habla de lo difícil que es
cambiar las cosas y de lo mucho que se puede lograr cuando se intenta.
Y toca temas como la violencia en la familia, el alcoholismo, el abuso
en la escuela, …

Los actores principales bordan sus papeles (Haley Joel Osment, Helen
Hunt y Kevin Spacey) y eso ayuda a sostener el a veces disperso guión.
No es una película sensiblera, pero al final la directora —Mimi Leder—
decidió utilizar un golpe de efecto totalmente innecesario y que
arruina la historia. Hasta ese momento, merece la pena verla.

El film está basado en una novela de Catherine Ryan Hyde. Y con el
libro, apareció también un movimiento social. La autora dijo al
respecto: «El Movimiento Pay it Forward es una reacción de la vida real a la publicación de mi novela a principios del año 2000 a la que siguió la creación de la Fundación Pay it Forward y la película de la Warner Brother.
No escribí la novela esperando un movimiento social, pero en realidad
está siendo emocionante ver cómo crece». El movimiento, que pretende
seguir la cadena de favores por todo el planeta, se ha extendido a
países como Australia, Reino Unido, Brasil, Canadá, Japón, Holanda,
Singapur y España, aunque este último país es el único cuyo web no
funciona.