Inger Nilsson se hizo mundialmente famosa con nueve años, interpretando a Pippi
Calzaslargas
. Hoy cumple 46. Nació en Kisa, Oeergoetland, Suecia, y
allí sigue. El papel de Pippi no la hizo rica, como algunas personas
han pensado, porque no tenía derechos ni sobre la película ni sobre el
personaje que intepretaba. Pero su tremenda popularidad le impidió
llevar una vida normal. Todo el mundo la trataba como si fuese la
auténtica Pippi y esperaban de ella que se comportara como el
personaje.

Inger acabó la escuela sin ninguna intención de volver a trabajar como
actriz. Aprendió y ejerció el oficio de secretaria. Sin embargo, desde 1987,
suele hacer algunos trabajos en pequeños teatros de provincia en Suecia. Interpreta papeles muy variados.

Es curiosa la vida de las personas que han de vivir con el recuerdo
de lo que fueron en la infancia, cuando lo normal es lo contrario:
pensar durante toda la vida que brillaremos como estrellas en la edad
adulta. En cualquier caso, qué más da. Gracias, Inger.