La flecha roja marca el gasto mensual en Educación en el hogar medio español en el año 2000, según un informe de Caixa Catalunya mencionado hoy en El Periódico.
Buena parte de nuestros ingresos se va a alimentación, transporte,
hostelería y vivienda. En cambio, en Educación gastamos un poquito más
que en copas y bastante menos que en tabaco.
El informe Cambios en el patrón de gasto de los hogares españoles según nivel de ingresos (1990-2000) puede descargarse en PDF (76 Kb).
Para entender la curiosidad que nos plantea Paula habrÃa que tener en cuenta un par de cosas. Primera, los datos son datos medios, es decir, incluyen hogares de todo tipo, con y sin niños. Entre estos últimos, por ejemplo, están los de las personas mayores que viven solas o con sus cónyuges, pero ya sin hijos; o, incluso, las personas mayores que viven con sus hijos, pero éstos no están en el sistema de enseñanza. Segunda, a casi todos los efectos, la enseñanza es casi gratuita desde la Educación Infantil hasta la ESO (y para la mayorÃa de la gente también lo es el Bachillerato). Y es semigratuita la Universidad (se viene a pagar, aproximadamente, un 15% de los costes reales por alumno). Los dineros que se gastan en educación no aparecen en el presupuesto de las familias, sino en los Presupuestos Generales del Estado… Lo poco que aparece de educación en la Encuesta de Presupuestos Familiares es: pagos de unas pocas familias por llevar a sus hijos a un centro privado, libros de texto, academias y, casi, para de contar.
Gracias por la explicación, Wonka.
También hay no fumadores, abstemios y ermitaños para las medias de tabaco, copas y hoteles.
La curiosidad, o más bien lo grave, es que la educación no se considere en general como algo donde merezca la pena gastar dinero… y eso que deberÃa considerarse inversión, más que gasto, como comentaba Paula en otro sitio.