Joanne Kathleen Rowling ha vendido más de 270 millones de libros
sobre las aventuras de Harry Potter en 62 idiomas. Todo eso le ha
proporcionado una fortuna de unos 700 millones de euros. Dicen que la
única extravagancia que se ha permitido es comprarse un
diamante aguamarina, que, según ella, simboliza su éxito. Ahora está a punto
de acabar el séptimo y último libro de la vida del famoso niño mago y
se plantea un futuro escribiendo novelas policíacas para
adultos, que es lo que más le gusta, según publicaba el domingo el Sunday Times.

Rowling nació en 31 de julio de 1965 en Chipping Sodbury, Inglaterra, y lo que le apasionaba desde muy pequeña era escribir. Rabbit (Conejo)
fue el título que eligió para su primera obra, escrita a los seis años.
Sus padres la animaron a estudiar idiomas. Estudió francés y alemán y
trabajó como profesora de francés. Y, en los ratos libres, escribía.

Empezó el primer Harry Potter
en 1990 y lo acabó en 1995. Lo llevó a varias editoriales, pero todas
lo rechazaron, hasta que Bloomsbury lo aceptó. Tiene una hija de 10
años, Jessica, que es su mayor fan.