Veo el patio del colegio desde la ventana. Una ventaja. Hoy estamos
haciendo un simulacro de cumpleaños. Ana los cumple en época de
vacaciones pero no se podía quedar sin su día especial
en el colegio, ahora que todavía cuelan esas ventajas sociales. Como a
todos los niños, le han hecho una corona de cartón. Y veo que ella, que
rara vez soporta una gorra por más de unos minutos, va muy contenta con
su corona blanca sin quitársela ni un segundo. Esta tarde, la última
tarde del curso, llevaremos el enorme pastel y las chucherías que se
suelen regalar a todos los niños. Aquí no suele ser un caramelo a cada
uno, como antes, sino una bolsa con un amplio surtido de golosinas,
gusanitos, chupa-chups, globos, … Yo hubiese preferido regalar un
“pompero”. Pero imaginaba a los 18 haciendo pompas al mismo tiempo y a
la maestra enloqueciendo, y desistí. Ayer decidimos preparar las bolsas
en casa. Ana distribuyó el surtido en las 18 bolsitas, y después les
atamos lazos rojos a cada una.
Cuando somos mayores, esperamos tanto de los días especiales que
suelen acabar siendo una pesadilla. A Woody Allen, cuando cumple
años, cada 1 de diciembre, suelen preguntarle: «¿Qué te gustaría para
este día?» Y responde, sin dudarlo: «Que no ocurra nada malo».
Ana tenÃa que ir hermosisima con su corona.
Me parece recordar que a mi duendecillo le dimos unas peonzas para que llevase a sus compañeros. Como fué el primero sento precedente y casi no ha habido golosinas. Otros regalos han sido: pinturas, plastilina, un caleidoscopio…
Muy buena idea. Cualquier cosa me parece mejor que las golosinas, desde luego. Pero aquà todas las celebraciones han ido acompañadas de chuches. ¡Qué poca originalidad!
Se ha convertido en la costumbre y todos los niños lo esperan. “¿Y las chucherÃas?”, me dijo un niño al entrar con el pastel por la tarde. “¿Cuándo las repartirá Ana?”
Dentro de unos dÃas habrá otra celebración, la última de este curso. Será de nuevo en el Crazy Kids. Y allà también dan chuches!
La celebración de cumpleaños en este paÃs es un poco absurda: el que cumple años tiene que comprar regalitos, invitar a todos sus amigos a comer y beber, como mÃnimo, y hacer de camarero.
¿No se supone que es SU DÃA ESPECIAL? Pues parece es el dÃa especial de todos los demás.
Y en cuanto a la repetida canción de cumpleaños, yo voto por cambiarla por la de Pippi Langstrumpf:
Feliz Cumpleaños
Feliz Cumpleaños
Yo te deseo un dÃa muy feliz
Cumplir muchos años
Hacerte mayor
Llegar a tener un buen montón
¡Más de cien!