Hace un par de días, el blog de Wonkapistas
recogía un estudio curiosísimo según el cual, en Estados Unidos, la
tasa de expulsión de pre-escolares de 3 y 4 años por mala conducta es
superior a la media de primaria y secundaria. Wonka dice que no se
extraña de los resultados y que él les dice a sus chicas, día sí y día
no, que se aparte del camino de los niños, por ahora. Yo hago lo mismo,
aunque está claro que hay de todo. Pero la violencia incontrolada de los
cachorros humanos puede ser bastante peligrosa, sobre todo si la
profesora les deja solos para irse a hacer fotocopias, como es nuestro caso.
Según el estudio que puede encontrarse en FuturePundit o en Wonkapistas los más violentos son los afroamericanos y los menos, los de origen asiático.
En un curioso estudio psicológico realizado con niños de preescolar a los que se dividió en dos grupos para que fuesen testigos, a través de un video, del comportamiento de una persona adulta, una mujer, que “jugaba” con un gran muñeco hinchable de esos que llaman tentetieso. Un grupo de niños vio cómo la mujer del video “jugaba” con el tentetieso dándole manotazos, puñetazos y patadas. El otro grupo de niños vio otro video en el que la mujer “jugaba” con el muñeco abrazándolo y bailando con él.
Cuando se llevó a los dos grupos de niños por separado en una habitación llena de juguetes, entre los cuales estaba el tentetieso, el 100% de los que habÃan visto patear al muñeco, lo pateó, tal y como habÃan visto en el video. Cuando le tocó el turno al segundo grupo de niños, ninguno de ellos mostró un comportamiento vielento con respecto al muñeco. Cuando se mezclaron a los dos grupos de niños, muchos de los “no violentos” comenzaron a serlo al ver a los que pateaban al muñeco. No ocurrió, sin embargo, el caso contrario.
En nuestra sociedad, la televisión es una fuente inagotable de violencia, incluso los “buenos” se “cargan” a los “malos” con el aplauso general y la admiración de todos. En la tele se puede ver a cualquier hora a gente famosilla discutiendo como burdéganos estupideces a grito limpio y poniéndose impunemente de vuelta y media con total “normalidad”. No hay serie de televisión sin palabrotas, muy pocos dibujos animados presciden de la violencia como medio justo y legÃtimo para lograr un fin (liquiar al “malo” está más que justificado). Y los que no lo aprenden en casa porque se les controla la televisión, lo aprenden en el colegio de los compañeros y compañeras que sà ven televisión a todas horas: ¡El virus es imparable! Y un buen dÃa llegan a casa “cagándose en la puta” y atizando unas patadas que ni Ronaldo.
Pronto empezaremos a hacer estudios sobre los niños no violentos. ¿Tendrán algún gen alterado?¿Estarán enfermos?
Very nice blog.