Pregunta: ¿Cuándo se escribió el siguiente texto?

«La vacía agitación política, resultado necesario del régimen
parlamentario, parece condenar a los países pequeños a una esterilidad
intelectual, porque absorbe todas las capacidades desde que florece. La
dirección moral que sólo puede dar la ciencia desaparece, y los
institutos y las academias se vacían para henchir los parlamentos y
alimentar el periodismo. Vése, pues, una educación aparentemente más
extensa pero de hecho sin intensidad, ni vigor, condenada a una
decadencia fatal. No se sabe más que lo prácticamente indispensable, y
por eso mismo, el libro del saber necesario se cierra diariamente,
llegándose al cabo a una vulgaridad trivial.

Esa misma agitación política, por naturaleza enemiga del carácter,
al que amezquina y deprime, vicia el temperamento de las naciones
condenadas a sacrificar a la profesión sus mejores hombres. La
corrupción, más o menos positiva, la seducción de la vanidad, de las
prebendas, de los empleos, de la influencia, lanza en los caracteres
una semilla de perversión que germina en el cuerpo de una sociedad
desprovista de un grupo de hombres sabios, de caracteres fuertes,
ajenos a las miserias comunes; fibra íntima, meollo resistente, que
pone en jaque la influencia deletérea de la intriga.»

Respuesta: Podría haberse escrito esta misma mañana. Sin embargo, es del
siglo XIX. Lo citó Miguel
de Unamuno en un artículo que publicó en el diario La Nación el 11 de
agosto de 1907. Y pertenece al portugués Oliveira Martins que,
según el poeta y pensador español, «fue el único historiador
verdaderamente genial que ha
producido la península ibérica» en el siglo XIX. Está traducida por el
mismo Unamuno de la
Historia de Portugal
de ese autor.

Parece que la historia se repite una y otra vez, como ocurría en la película Atrapado en el tiempo (Groundhog Day, 1993).