Terry Gillian acaba de presentar un cuento infantil para mayores de 18 años en el Festival de San Sebastián. Se titula Tideland. El director y ex componente de los Monty Python
dice que es un canto a la imaginación y la fantasía de los niños que
están atrapados por la realidad de las televisiones. Trata de una niña
llamada Jeliza-Rose —la actriz Jodelle Ferland (en la foto)— que vive en una casa
destartalada con sus padres drogadictos —Jeff Bridges y Jennifer
Tilly—. Los padres mueren antes de la mitad de la película y la pequeña
se queda sola, sobreviviendo en un mundo de fantasía que recuerda a
Alicia en el País de las Maravillas: ardillas que hablan, conejos que
se esconden en madrigueras,… pero también cabezas de Barbies que
hacen de consejeras, tiburones que viajan por las vías del ferrocarril,
y personajes como «un epiléptico descerebrado», según lo describe El País, y una mujer que practica la taxidermia con sus seres queridos.

Cuentan que muchos de los que fueron a ver los dos primeros pases
abandonaron la sala antes de que acabara el film. Gillian argumentó al
respecto que le parece bien: «No creo que sea una película fácil de ver
para los que no tienen la mente abierta. Hay que abordarla con ojos de
niños y ser una persona inocente. Los estúpidos, que no vayan a verla.
A mí me parece una película extraordinaria, basada en un libro mágico
de Mitch Cullin», dijo.

(Primer capítulo)

Gillian dice que empezó pronto a sospechar que era una mutación:
«Soy un desvío genético de la naturaleza. El mundo en sí es mágico,
aunque a diario nos vemos desbordados por cifras y datos que rellenan
nuestro pensamiento, y no vemos el mundo como debiéramos. Además, no
alentamos a nuestros niños a ir al bosque ni a que imaginen historias».

Hablando de la joven actriz, que acaba de cumplir 10 años, Gillian dijo
que no la dirigió sino que fue ella la que le llevó por sus caminos. «A
los niños no se les puede meter en cajitas de cristal para protegerlos.
Son fuertes y capaces de reinventar sus vidas y convertirlas en algo
mágico y maravilloso», dijo.

Como siempre, habrá que verla en vez de fiarse de las malas (o buenas) críticas. Un recomendable comentario enviado a la IMDB dice:

Good film? Bad? This hard-to-digest film seems to remain outside of
such judgments. Best to see it for yourself. One thing is guaranteed:
it’s an unsettling journey into the realms of the weird.

Es bastante más útil esa opinión que el artículo de la enviada a San Sebastin por El País, que empieza así:

Bienvenido al mundo de la imaginación.[punto] Aunque sea con 64 años que tiene
el transgresor y sorprendente cineasta estadounidense Terry Gilliam,
que presentó ayer en la sección oficial
Tideland, un filme que
el propio director calificó de “potente” y su productor Jeremy Thomas
de “una de las cosas más curiosas y raras del año”.