Ji Lee vive en la ciudad de Nueva York y ha imprimido 15.000
bocadillos como el de arriba. Los va pegando en los anuncios y después
pasa a fotografiar lo que la gente ha escrito en ellos. Las fotos
pueden verse en su web. De momento, este experimento sólo se ha hecho
en Nueva York, pero Ji anima a todos a que hagan lo mismo por todo el
mundo y le envíen imágenes. Así pasarán a formar parte de The Bubble Project,
una idea que surgió como rechazo del bombardeo de publicidad que
sufrimos cada día. Ji Lee quiso convertir los anuncios en algo
distinto, interactivo, divertido, … Sin embargo, hay que tener en
cuenta una cosa: es ilegal. Se considera un acto vandálico y si te
pillan haciéndolo se te puede caer el pelo.