Hierro 3 ya está en  DVD, por si alguien quiere hacer un regalo
y no se le ocurre qué. Es una película surcoreana (ficha del IMDB) en
la que un joven, Tae-suk, se dedica a entrar en casas ajenas, vacías.
Deja una
publicidad pegada sobre las cerraduras, y, si al cabo de uno o dos días
nadie la ha sacado de allí, entra en la casa y se instala unos días. No
se dedica a robar ni a destrozar esas posesiones que él no tiene, al
contrario. Deja las viviendas mejor de
lo que estaban, limpia, arregla los electrodomésticos, lava la ropa,
… como agradecimiento por el cobijo.

La película es muy recomendable. Aunque dicen por ahí algunos críticos
que lo es sólo para una minoría por eso de que es “profunda” y hace
pensar (qué drama eso de pensar). Lo más llamativo de la película es
que los protagonistas no dicen ni una sola palabra
en los 95 minutos que dura. Y no hace ninguna falta.

Es envidiable la “libertad” del personaje principal. Es muy triste la
postura del “establishment” (malos con pistola reglamentaria). Son
curiosas las viviendas, cada una con su historia, su álbum de fotos,…
esos “cubículos humanos” en los que dejamos el sueldo de toda una vida
(o mucho más) para vivir en ellos sólo durante unas horas al día y en
los que guardamos celosamente objetos que nos parecen tan valiosos.

A Tae-suk le pasan muchas cosas, y no buenas. Hay una chica, maltratada
por su marido, que es muy rico. Y un palo de golf —el que
menos se usa, el Hierro 3— que Tae-suk utiliza con gran maestría. Y una
preciosa historia de fondo que no se cuenta más que con imágenes.

Tae-suk no se vuelve malo, ni aún después de todo lo que le ocurre… Se vuelve algo mucho mejor … “invisible”!