Sheila me ha enviado esto: «El otro día fui a ver una escuela infantil que traspasaban en Valencia, era
un centro ubicado en el primer piso de una finca antigua y con una escalera
para subir que no creo que llegara a medir un metro de ancha. El centro
estaba legalizado para primer y segundo ciclo, sin embargo únicamente tenía
dos aulas, con un mobiliario viejo y desconchado, un aseo cuyo único
mobiliario era una bañera, y otro que no llegaba a los dos metros cuadrados
y con un inodoro viejo que ni siquiera tenía tapa, y que yo me hubiera
abstenido de utilizar si me lo encontraba en un bar.

La directora, muy amable, me decía que hace unos años dijeron que iban a
cerrar todas las escuelas que estuvieran en pisos, pero que no podían
hacerlo porque eran demasiadas, por lo que un representante del ministerio
se pasaba una vez al año para ver si los niños estaban bien.

En la página de Consellería no encontré el nombre de esta escuela entre los
centros educativos de Valencia, sin embargo, la dueña aseguraba que estaba
legalizada como escuela de educación infantil desde los años 70.

No entiendo como este tipo de centros, que desde que los abrieron no han
hecho ningún tipo de reforma, ni han cambiado el mobiliario, pueden seguir
estando abiertos “porque son demasiados”, y, sin embargo, Consellería no dé
ningún tipo de ayuda para poder abrir centros nuevos que se adecuen a la
normativa y cuyas plazas permitirían empezar a cerrar este tipo de aulas.»