Desmond Morris habla de la neofilia (amor a lo nuevo) en el Mono Desnudo, de lo importante que es explorar y mantener el interés hasta que «lo desconocido se convierte en conocido». Dice así:

«El
niño lo hace contínuamente. Su impulso es tan poderoso que exige
restricciones por parte de los padres. Pero aunque los padres logren
encauzar la curiosidad, jamás podrán eliminarla. Cuando los niños
crecen, sus tendencias exploradoras alcanzan a veces proporciones
alarmantes, y entonces podemos oír hablar a los adultos de “un grupo de
chicos que se comportan como animales salvajes”. Pero lo que ahora nos
interesa es el reverso de la moneda. Si los adultos se tomaran el
trabajo de estudiar la manera en que realmente se comportan los
animales salvajes adultos, descubrirían que los animales salvajes son
ellos. Ellos son los que tratan de limitar la exploración y los que
están derrochando la comodidad del conservadurismo subhumano. Afortunadamente
para la especie, hay siempre bastantes adultos que conservan su
inventiva y su curiosidad juveniles y que hacen que las poblaciones
puedan crecer y progresar
».