Este es Camille Saint-Saëns. Nació en Paris en un día como hoy de 1835. Fue un niño prodigio y uno de los músicos más precoces de todos los tiempos, comparable a Mozart. Su tío empezó a darle clases de piano cuando tenía dos años y medio, y comenzó a componer con sólo tres. A los diez dio un concierto que incluía piezas de Beethoven, Mozart, Bach, Handel y Hummel. Mostró también su talento para las matemáticas avanzadas, los idiomas, la geología, la botánica, la astronomía,…

Pero no se puede decir que su vida fuese feliz. A los 39 años, se casó con una mujer de 19 a la que su autoritaria madre no aceptaba. Se llamaba Marie-Laure Truffot.

En realidad, Saint-Saëns era homosexual y no mostraba mucho interés por el matrimonio. La noche de bodas llevó a su mujer directamente a casa de su madre diciendo que no tenía tiempo para lunas de miel. Y siempre la trató con desdén.

El matrimonio duró seis años y tuvieron dos niños. Uno de ellos sufrió una caída fatal desde una ventana a los dos años. Marie-Laure, abrumada por el dolor, fue incapaz de cuidar al segundo y se lo envió a su madre. Pero el pequeño murió seis semanas después del accidente de su hermano. Saint-Saëns acusó a su mujer de ser la culpable de todas las desgracias y la abandonó poco después.

Paradójicamente, durante ese período tan oscuro de su vida creó algunas de sus obras más populares, como Danza Macabra (1875) y Sanson y Dalila (1878). Saint-Saëns siguió viviendo muy cerca de su madre, y cuando ésta murió, en 1888, cayó en una profunda depresión que le llevó a pensar en el suicidio. Al final de su vida, se dedicó a viajar mucho por Asia, América y el norte de Africa. Murió en Argelia, solo, el 16 de diciembre de 1921.

Su obra el Carnaval de los Animales es una de las favoritas de los niños y de los profesores de música. La película Fantasia 2000 de Disney incluye la pieza final. Su música se ha incluído también en otras películas infantiles como “Babe“.