«Roser Capdevila tiene un ligero complejo de Peter Pan, sonrisa traviesa y energía
desbordante. Quizá por eso reivindica al niño que llevamos dentro.»

«—¿Cómo son los niños para los que dibujas?
—Los niños son muy parecidos. Aunque yo he notado siempre un cambio con
los niños de ciudad y los de pueblo. Los niños de pueblo son mucho más
sinceros, más atentos, les interesa mucho más todo. Los niños de ciudad
están un poco maleados, quizá por la histeria colectiva que tenemos en
las ciudades.

—¿Y el cambio en estos últimos años?
—Se nota sobre todo en una cosa: en las pantallas. Yo tengo un nieto de
tres años que maneja el CD-Rom con una rapidez que yo no tengo, ¡y
tiene tres años! Estos niños han nacido ya de cara al ordenador. Por
eso es interesante darles dibujos animados que a mí me parecen dignos.
Y darles sobre todo diversión, que no haya violencia, ni erotismo…
para niños.»

Se puede leer la entrevista en el web de FUSION.