Cuanta más televisión ve un niño de cuatro años, más probable es que se convierta después en un bully (abusón) en el colegio, según un estudio realizado en la Universidad de Washington y que se publica en el número de abril de la revista Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine.
Al mismo tiempo, los niños cuyos padres que les leen, les sacan a
pasear o, simplemente, les tienen en cuenta y les prestan atención,
tienen menos probabilidades de convertirse en los matones de la clase. Frederick Zimmerman,
director de la investigación, asegura que a partir de ahora el abuso
puede añadirse «a la lista de consecuencias potencialmente negativas de
ver demasiado la televisión, junto con la obesidad, la falta de
atención y otros tipos de agresión». La investigación desvela también
que las lagunas en el aprendizaje o en la comprensión en los primeros
años hacen que los niños sean menos capaces de desenvolverse bien con
sus compañeros y que la violencia en la televisión conduce a una
conducta agresiva. / Fuente: CNN