Oliviero Toscani sigue siendo un fotógrafo políticamente incorrecto.
En sus campañas para Benetton, aprovechó para arremeter
contra la pena de muerte, los prejuicios racistas, la
religión o el sida. Ahora dice que si pudiese retratar al nuevo Papa lo
haría dando la comunión con la píldora a una fila de mujeres. El Periódico
de hoy incluye una entrevista a este polémico artista. En ella
dice:  «Mi único sueño es intentar comprender. No creo que llegue
a ser un adulto. Me niego a serlo. Los adultos son jóvenes muertos.
Sólo los estúpidos quieren llegar a adultos.»

—¿Y la fealdad, donde está?

—En la falta de generosidad y de entusiasmo.