Teresa Anderson, de 25 años, aceptó ser madre de alquiler por 15.000
dólares, pero en lugar de un niño ha acabado entregando cinco por el
precio de uno, según cuenta hoy The New York Times.
A Teresa le implantaron cinco óvulos de la pareja estéril para asegurar
que por lo menos uno evolucionara favorablemente, y resultó que los
cinco tuvieron suerte. Teresa aceptó seguir adelante con los
quintillizos y no cobrar más a los padres genéticos —Luisa Gonzalez y
Enrique Moreno— porque iban a tener que asumir más gastos de lo
planeado. Los cinco nacieron ayer en el Banner Good Samaritan Medical
Center. Son todos varones y se llaman: Enrique, Jorge, Gabriel,
Victor y Javier. Éste último es el único que ha nacido con problemas.
La parte izquierda de su corazón no bombea bien la sangre, y está en
observación en el Hospital de Niños de Phoenix.
Tendrá que ser sometido a una serie de operaciones o recibir un
trasplante de corazón. «No puedo decir bastante sobre Teresa y lo que
ha hecho por nosotros»,
dijo Luisa. «Me ha dado mi sueño; nos ha dado nuestra familia». Por su
parte, Teresa Anderson y su marido tienen dos hijos.