Así era, más o menos, el rostro de Tutankamón, al que llaman Niño
Rey porque murió muy joven. La imagen es el resultado del trabajo de
reconstrucción forense de tres grupos independientes de
investigadores-artistas de Francia, Estados Unidos y Egipto. Fue
presentada ayer por el jefe del Consejo Supremo Egipcio de
Antigüedades, Zahi Hawass. Los tres rostros obtenidos eran muy
parecidos, sólo se discrepó en el tamaño de las orejas y en la
forma de la nariz, según 20 minutos.

Tutankamón gobernó durante un confuso período de la historia de
Egipto que empezó después de la muerte del faraón Akenatón en el 1362
a. C. Recientes investigaciones han desvelado que el Niño Rey pudo no
haber muerto asesinado, como se creía, sino por causa de la infección de una pierna rota. Se llegó a esta conclusión después de analizar el escáner por Tomografía
Computerizada de su cuerpo momificado, que tiene 3.300 años. Después de
estos estudios, los científicos confían en dejar en paz al faraón.