Y hablando de adolescentes…. Según un estudio que publica hoy la CBS, los más populares de la escuela se meten en más líos que los peor considerados. Los que consiguen ese éxito social
son más propensos a caer en la bebida, fumar marihuana, cometer
pequeños robos y actos vandálicos que los jóvenes menos
populares. Los investigadores, de la Universidad de Virginia, aseguran que este estudio contradice la extendida creencia de que si eres el más querido por tus compañeros, estás a salvo.
El trabajo se basa en una encuesta realizada a 500 estudiantes del área de Charlottesville.
Aunque en el web de la CBS no se cita el nombre del director del
trabajo ni dónde se publica, es muy probable que tenga algo que ver con Murray Milner, profesor emérito de sociología de dicha Universidad y autor del libro: Freaks, Geeks and Cool Kids: American Teenagers, Schools, and the Culture of Consumption.
Milner lleva décadas estudiando la relación entre los adolescentes
americanos y la sociedad de consumo, y es un experto en patrones
sociales entre los adolescentes. En septiembre de 1996,
ya describía cuáles eran las clases entre los jóvenes, según ellos
mismos, y presentó sus hallazgos en el encuentro nacional de la Asociación Americana de Sociología celebrada ese año en Nueva York.
Milner analizó los sistemas de estatus entre adolescentes en
18 escuelas de lugares como Nueva Jersey, West Virginia, California y
Washington, D. C. y encontró que todos se reconocían entre alguna de
estas clases sociales:
Gente popular. En lo más
alto del escalafón, están las chicas más atractivas y los jóvenes
deportistas. Llevan ropa a la moda y son los más admirados de las
escuelas.
Un subgrupo de los más populares son los llamados preppies (una especie de pijos, que van al preparatory school).

Los Nerds
están en un estrato bastante bajo. Son los se muestran preocupados por
su éxito académico y más que ir a la última moda parecen sacados de un
laboratorio de los años cuarenta: gafas de concha, bolígrafos en
el bolsillo, pajarita, y un tanto maniáticos, … Están muy bien
retratados en American Splendor.

Los Dorks o Geeks
son los que están más abajo: A estos no se les da nada bien eso de
socializar y, además, no suelen ir muy bien en los estudios ni en los
deportes. Sin embargo, el término geek suele ser pronunciado
con orgullo entre los propios miembros del grupo. Son tecnófilos, seguidores de Star Trek, de Linux, … y tienen hasta su propio código.

Los Weirdoos o druggies:
llevan ropa y peinados extravagantes, y ornamentación corporal
(piercing, tatuajes,…). Este grupo no suele considerarse ni arriba ni
abajo en el escalafón. Son neutrales y están fuera del sistema. Con su
atuendo, tratan de simbolizar un rechazo a la autoridad de los adultos
y al dominio cultural de los más populares, según Milner.
Por último, los Hoodlums
se identificaron como un grupo en un par de las escuelas estudiadas.
Son jóvenes asociados a bandas callejeras que sólo buscan camorra.
Milner encontró que contar chistes o hacer cosas que hagan reír a la
gente en clase es motivo de admiración. También lo es llegar tarde o,
directamente, saltarse la clase. Para las chicas, salir con uno de los
atractivos atletas es un empujón hacia arriba en el escalafón
social dentro del grupo. Las fiestas son otra vía para conseguirlo:
organizar una en un sitio atractivo suma puntos, y si es con alcohol,
mucho más.
Para ser sinceros, esta descripción de la adolescencia americana recuerda a la película Grease, pero con algunos personajes nuevos, de este siglo, como los geeks.
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