Una empresa española ha creado la primera máquina dispensadora de
dinero para niños de entre 8 y 15 años. Es para ir entrenándolos en la
árdua tarea del consumismo. El cajero automático en cuestión se llama
Eurolino, y es de la compañía Hispacounter. Acepta ingresos de monedas
y billetes, pero sólo dispensa monedas. Podrán ingresar sus ahorros
pero sólo sacar el límite semanal que estimen sus padres de antemano
con la entidad. Está diseñado con colores y sonidos pensados para la
infancia y tiene una altura de 1,4 metros. Un altavoz indica todos los
pasos con mensajes sonoros. Los niños podrán usarlo con una tarjeta que
en lugar de números en el código secreto tendrá dibujos. Según reconoce
Hispacounter, Eurolino «es una herramienta de marketing: es un servicio
de fidelización de futuros clientes». Por el momento, está en
exhibición para representantes de cajas de ahorro y bancos. Aunque
parece que en Alemania ya está teniendo una buena aceptación.