El Periódico de Catalunya
publica hoy un curioso artículo basado en las opiniones de los niños
sobre el polémico vaciado de la piscina de El
Gripau Blau, un casal de Badalona, por la sequía. Aquí hay unos fragmentos: «David, un ocurrente muchacho de 7 años,
opina así: “Como no llueve, no se pueden llenar las piscinas”. Entonces
interviene Aitor, de 8 años: “Pero en otros sitios hay piscinas y no
las cierran”. Y Rubén, también de 8 años, tercia: “Seguro que los
políticos del ayuntamiento viven en chalets con piscinas y no las han
cerrado”.» Qué gran razón tiene el tal Rubén.

«Para no perderse en un mar de opiniones, el periodista pregunta a
los niños si saben quién ha tomado la medida de cerrarles la piscina.
Cristina, de 8 años, lo tiene claro: “Ha sido la Raquel esa”, dice
refiriéndose a la concejala de Juventud, Raquel López. ¿Sabe Cristina
quién es realmente esa Raquel de la que habla o qué cargo ocupa? “Mi
padre me ha dicho que es una socialista”, zanja la niña.

Desiré, de 10 años, apunta al ayuntamiento. “Son unos señores y
señoras que mandan un poco en la ciudad. Otro poco manda la alcaldesa y
después también mandan los Reyes de España”. El disgusto infantil
alcanza a la alcaldesa de Badalona, Maite Arqué. “Ésa es la que manda
de verdad, la jefa de Badalona”, señala Josua, de 11 años.

Apesadumbrado por el cierre de la piscina, Adrián, de 11 años, dice:
“Nos quedan cinco días de casal y podían habérnosla dejado hasta el
final”. Josua, conciliador, ofrece: “Y si hace falta le damos dos besos
a la alcaldesa. Yo ya lo hice una vez hace muchos años”. Y David hace
una nueva aportación: “Un casal sin piscina es como un parque de
atracciones sin luces”.

“Hace mucho calor y necesitamos agua para refrescarnos. Si nos
quitan la piscina por lo menos podrían dejarnos duchar con las
mangueras. Podemos coger una insolación de sol”, redunda Cristian, de
11 años.»

Y a continuación, unas cuantas opiniones sobre lo que significa la
sequía: «”Lo hemos visto por la tele”, dicen todos al unísono. Sin
embargo, no todos tienen claro cómo puede combatirse. Omayma, de 8
años, hace su propuesta: “Si no hay agua suficiente, podríamos
ducharnos con el agua de garrafa”. Pero al ser preguntada por el coste
de su idea, recapacita: “No sé si sería muy caro”.

Lo que sí tienen claro todos es que han sido agraviados. “Si hay
sequía, deberían cerrar todas las piscinas, las de los chalets y las
municipales”, dice Josua. “Eso, que las cierren todas y nos vamos a
bañar a la playa. O todos moros o todos cristianos”, aporta Adrián, y
añade: “No somos egoístas. Si los niños de otros esplais no tienen
piscina, hacemos turnos y pueden venir a bañarse a la nuestra”. David
remata la encuesta: “¿Y la cerveza no la prohíben? Vi en la tele que la
hacen con agua”.»