El pequeño Harvey Pekar estaba con otros cuatro niños vestidos de
superhéroes frente a la puerta de unos vecinos. Era Halloween en
Cleveland. La señora de la casa empezó a dar caramelos a cada uno de
ellos después de reconocer de qué iban disfrazados. Al llegar a Harvey,
dijo: «Pero tú no pareces ningún superhéroe». Harvey, enfadado,
contestó: «No, señora, yo soy sólo un niño vecino del barrio». Tiró con
rabia todos los caramelos que llevaba en una bolsa y se marchó
diciendo: «¿Por qué la gente tiene que ser tan estúpida?»
Así empieza American Splendor (2003), una mezcla entre documental, película y cómic altamente recomendable basada en la vida de Harvey Pekar,
un individuo pesimista y bastante desastroso que trabaja de
administrativo de un hospital y que un día decidió salir de la
monotonía creando un cómic sobre su propia existencia. Lo hizo después
de conocer a Robert Crumb,
un genial dibujante de cómics que vivía a la vuelta de la esquina y que
compartía con Harvey la afición por coleccionar discos.
Cuando Harvey vió el trabajo de Crumb pensó que era realmente bueno.
«Era diferente. Orientado a los adultos. Empecé a darme cuenta de que
los cómics no eran sólo cosa de niños», dijo Pekar. «Yo solía leer
cómics cuando era un niño, pero me acababan poniendo enfermo porque
eran muy predecibles. Eran para niños, ya sabes, Superman y toda esa basura».
Crumb empezó a dibujar las historias de Harvey, porque éste no tenía
ni idea de cómo hacerlo, y así nació American Splendor. En poco tiempo,
se convirtió en un cómic de culto, aunque Harvey no pudo dejar de
ordenar los ficheros del hospital porque no le daba para vivir (se retiró en el 2001). Después
de Crumb, ha habido otros dibujantes que pusieron imagen a las
historias de Harvey. Aquí está la colección de caras de Pekar:
Harvey se negó a tener hijos y se hizo una vasectomía. Es el tipo de
persona que cree que este no es el mejor de los mundos para tener uno.
Joyce Brabner, su mujer, no piensa lo mismo. Pero, aunque no pudo
convencer a Harvey de lo contrario, acabaron adoptando una niña de diez años,
Danielle Batone, que en la película es la hija de otro dibujante que parece que no
tiene tiempo para cuidar de ella. En la vida real, el origen de
Danielle es otro, pero Joyce pidió expresamente que se omitiera todo lo
referente a la pequeña.
La película está escrita y dirigida de forma magistral por un
matrimonio de directores Robert Pulcini y Shari Springer Bermanque
sólo había hecho documentales. Les han llovido los premios
por American Splendor. Paul Giamatti (que también sale en Entre Copas)
interpreta a Pekar, aunque también aparecen el auténtico protagonista y
su dibujo.
En una entrevista
para la productora HBO, le preguntaron a Harvey sobre cómo había
cambiado su vida desde que salió la película. No se mostraba demasiado
entusiasmado con el ajetreo que han acarreado los premios y el éxito:
Bueno, pues, he tenido que hacer un montón de viajes y toda esa
mierda. Hubo dos ocasiones en las que tuve que dejar la ciudad
durante seis semanas. Fui de Cleveland a San Francisco, Honolulu,
Tokio, Sidney y Melbourne, en Australia, después a Nueva Zelanda, ….
Y después a Irlanda e Inglaterra y vuelta a Cleveland otra vez.
En realidad, debe estar pensando que «mucho ruido y pocas nueces». Pekar continúa siendo pesimista de
corazón y se muestra aterrorizado por su situación económica. «Aquí
estoy», dijo en una interesante entrevista para SmartMoney,
«tengo casi 65 años, no me queda mucho tiempo para vivir…
Probablemente he conseguido mis principales logros. Así´´que ahora,
tengo que seguir. Tengo que mantener a mi mujer y a mi hija, y tengo
miedo de no poder hacerlo porque mis libros no se venden muy bien…. y
después no le importaré un pimiento a nadie nunca más».
Pekar consiguió 100.000 dólares por su participación en American
Splendor (actuó, puso voz a la narración y revisó el guión). La mayor
parte de lo que recaudó por la película ha sido destinado a la
educación de su hija, que ahora tiene 16 años. En este momento, el
colegio es su casa y su maestra es Joyce, y acude a unas clases de arte
en el Cuyahoga Community College. En su día, parece que Danielle tuvo problemas de déficit de atención (ADD, Atention Deficit Desorder), otro problema añadido a la familia.
American Splendor ganó el premio especial del jurado del Sundance Film Festival 2003. Al día siguiente de la entrega, Pekar hizo estas declaraciones al periódico de su ciudad, The Cleveland Plain Dealer,
el 26 de enero: «Estoy realmente feliz. No sé nada de premios…
¿Cuánto pueden significar? Pero estoy feliz por la gente que lo ha
hecho. Son muy, muy agradables. Son brillantes. Tienen mucho talento.
Si estuviese en contacto con gente así cada día, no estaría deprimido».
Aquí hay un artículo sobre Harvey Pekar publicado en la revista Times, un par de años antes de que apareciese la película.
Aquí hay algunos
dibujos que hizo Danielle Batone a los 13 años. Quién sabe, quizás un
día de estos ponga imagen a American Splendor.
Uno de los personajes más curiosos de la película es Toby Radloff,
un compañero de trabajo de Pekar. Gracias a su aparición en el cómic,
se ha convertido en un fenómeno en Estados Unidos e incluso ha hecho
varias películas. En su web puede vérsele y oírse su curiosa forma de
hablar. Es The genuine nerd.