Sueño de una noche de invierno (San zimske noci) está
interpretada por Jovana, una niña autista de 13 años. El director,
Goran Paskaljevic, dudó por varios motivos antes de incorporarla al
rodaje: «El primero era la autenticidad del personaje y estaba claro que
ninguna niña, excepto una niña autista, podría expresar lo que es
realmente el autismo. Pero también filmar a una niña autista es
complicado y arriesgado y, por lo que yo sé, ningún director lo ha
hecho hasta ahora.
El segundo problema era el aspecto moral. Uno podría pensar que hacer
que una niña autista actúe en una película supone un ataque a su
integridad por su discapacidad. Encontré la primera respuesta a esta
cuestión en el texto de la Declaración de Derechos de Personas
Discapacitadas distribuida por las Naciones Unidas, que dice que toda
persona física o mentalmente discapacitada tiene los mismos derechos
que los demás de acceder a lo que la sociedad pueda ofrecerle,
particularmente en lo que a la educación y cultura se refiere.
Por otro lado, cuando uno lee los distintos informes de especialistas
en esta enfermedad, todos coinciden en afirmar que el mejor modo de
integrar a los niños autistas en la sociedad es permitirles comprender
su entorno social, desarrollar sus habilidades e incrementar al máximo
su autonomía ayudándoles en la medida de lo posible a abandonar su
mundo interior.
Estos especialistas también hacen hincapié en el hecho de que a menudo,
las personas autistas se consideran criaturas extrañas o pueden incluso
darnos miedo, aunque conocerlas resulte muy enriquecedor. Todo lo que
pueda hacerse para conocer y comprender mejor esta enfermedad sólo
puede llevar a una mayor integración de las personas autistas en
nuestra sociedad.»
La visita a un centro para niños autistas
«No sé mucho sobre esta enfermedad. Así que me puse en contacto con
especialistas que me dieron información sobre esta enfermedad, que se
caracteriza principalmente por un desarrollo claramente deficiente de
la interacción social. Se debe, sobre todo, al hecho de que para una
persona autista, sus pensamientos son los pensamientos de todo el
mundo. Por lo tanto no siente la necesidad de comunicarse con los demás
y, como consecuencia, interioriza su propio mundo. A pesar de todo, la
gente que padece la enfermedad goza de una inteligencia normal.
Durante una visita a un centro para niños autistas, conocí a Jovana,
una niña de 13 años. Tardé varios días en ser el mismo de nuevo después
de este primer encuentro, y fue una gran impresión encontrarme por
primera vez en mi vida con alguien que padecía autismo. Caí
inmediatamente bajo los encantos de Jovana, una niña que es diferente
pero tan conmovedora y llena de vida. Una vez que acepta comunicarse
con alguien, a su manera, normalmente divertida, tiene sorpresas
inolvidables que ofrecer. A partir de ahí escribí el guión de “Sueño de
una noche de invierno” con mi amigo Filip David.»
¿Qué cuenta la historia?
«La película cuenta la historia de Lazar, un hombre que acaba de pasar
diez años entre rejas acusado de asesinato y que ha decidido deshacerse
de su sórdido pasado y comenzar una nueva vida en un país que también
parece querer avanzar hacia un futuro mejor. Lazar se cruzará en su
camino con Jasna y su hija Jovana, una niña autista, ambas refugiadas
de Bosnia y que, como él, quieren olvidar un pasado difícil. Estos tres
seres, a los que la vida ha tratado tan mal, comenzarán a conocerse a
sí mismos. Poco a poco construirán una vida juntos, para formar una
familia. Pero el barniz del cambio comenzará a quebrarse y la realidad
de una sociedad que, a pesar de las apariencias no ha superado su
difícil pasado, les destrozará de nuevo.»
Transcurre en Serbia, en el invierno de 2004, y retrata a un país desmoronado tras la guerra.
Lo peor de la película es el final. Es metafórico y poético pero artificial.
Entre lo mejor está la reacción de muchas familias. Hay miles de padres de niños autistas que le agradecen a Goran
Paskaljevic que haya contado con una niña autista para su historia.
El mismo Paskaljevic ha repetido en alguna entrevista esta frase del Profesor Tomkiewicz: «La
mayor violencia que uno puede ejercer sobre un niño autista es dejarle
estancarse en su autismo».
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Se puede leer la entrevista entera y más información adicional en el web oficial de la película.
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Ficha en el IMDb.