Archives for category: LIBROS

Desmond Morris habla de la neofilia (amor a lo nuevo) en el Mono Desnudo, de lo importante que es explorar y mantener el interés hasta que «lo desconocido se convierte en conocido». Dice así:

«El
niño lo hace contínuamente. Su impulso es tan poderoso que exige
restricciones por parte de los padres. Pero aunque los padres logren
encauzar la curiosidad, jamás podrán eliminarla. Cuando los niños
crecen, sus tendencias exploradoras alcanzan a veces proporciones
alarmantes, y entonces podemos oír hablar a los adultos de “un grupo de
chicos que se comportan como animales salvajes”. Pero lo que ahora nos
interesa es el reverso de la moneda. Si los adultos se tomaran el
trabajo de estudiar la manera en que realmente se comportan los
animales salvajes adultos, descubrirían que los animales salvajes son
ellos. Ellos son los que tratan de limitar la exploración y los que
están derrochando la comodidad del conservadurismo subhumano. Afortunadamente
para la especie, hay siempre bastantes adultos que conservan su
inventiva y su curiosidad juveniles y que hacen que las poblaciones
puedan crecer y progresar
».

 

Adultitis:
Una condición común que afecta a personas de entre 21 y 121 años,
caracterizada por aburrimiento crónico, depresión suave, nivel de
estrés de moderado a extremadamente alto, miedo generalizado al cambio,
y, en algunos casos extremos, inhabilidad para sonreír.  Puede
parecer que estos pacientes no tienen rumbo, están descontentos y
muestran ansiedad por muchos motivos.  La aparición de los
síntomas se puede adelantar por una carga excesiva de facturas,
responsabilidades agotadoras, o una vida laboral aburrida.
Generalmente, no es divertido tener a individuos cerca que padezcan
esta condición.

Esta definición es cosa de Jason Kotecki, un joven de Madison, Wisconsin, creador del cómic Kim& Jason
y de un web —bastante naïf— sobre la infancia, donde hay juegos,
concursos y entretenimientos varios. Jason ha escrito un libro titulado
Escape Adulthood que pretende ser una especie de píldoras Krumelus de Pippi Calzaslargas, un antídoto para no hacernos nunca mayores (o para recuperar la infancia).

Está disponible en pdf el Escape Adulthood Manifesto.
Aunque el estilo de la tira cómica, del web y del  libro suena
ingenuo y obvio, es cierto que la mayoría de adultos tienden a
convertirse en esa persona gris que olvidó su fantástica visión
infantil de la vida. Jason también tiene razón al decir que es muy
aburrido estar cerca de la mayoría de adultos. Por lo menos, los niños
cercanos no ayudan a refrescar la memoria.

Así comienza el libro:

Remember childhood?
Remember when meetings were held under a tent made of  couch
cushions and blankets, and candy was worth more than  any mutual
fund? If you think really hard, I bet you can. When  we were kids,
we had an innate ability to tackle life head on.  Everything
seemed so simple and uncomplicated. Although we  were messy, life
didn’t seem to be. As children, we each held the secret answers to a
happy, fulfilled life. The bad news is that  when we grew up, most
of us completely forgot those answers.   What the heck
happened? If things were so great and we  had such a wonderful way
of handling life, why did we ever  abandon these little nuggets of
wisdom?

(…)

Things like e-mail
and junk mail, deadlines and divorce,  mortgage payments and car
payments, taxes and heart attacks,  have dampened all of the
unbridled fun we were supposed to  have when we grew up. The whole
“living on your own” and  “living by your own rules” dream hardly
materialized the way  that we imagined it would.

Si alguien quiere disfrutar leyendo el manuscrito original de Alice
in Wonderland
, escrito e ilustrado por Lewis Carroll, o escuchar cómo alguien lo lee mientras se
recorren sus páginas, sólo tiene que ir a Turning the Pages,
de la British Library. Es una de las mejores bibliotecas digitalizadas
on-line. El interfaz permite tener la sensación de estar pasando las
páginas de verdad. En lugar del dedo, sólo hay que arrastrar el cursor.
Una maravilla.

Muchos adultos presumen de ser muy serios, comparados con los
niños. Sin embargo, cuando se les habla de ciencia hay que tratarles como a críos para que presten un poco de atención. Eso
es lo que
hacen Sue Nelson y Richard Hollingham, dos divulgadores científicos
de la BBC, en su libro Cómo clonar a la rubia perfecta.

Según cuentan los de El Mundo, a quienes les encanta este tipo de
titulares para los temas científicos, han hecho en este libro una
recopilación de preguntas como: «¿Se puede fabricar una diosa robótica
doméstica? ¿Podremos los humanos teletransportanos como Scottie? ¿Me
puedo librar de los michelines? ¿Y viajar en el tiempo?». La periodista
concluye que «la respuesta a casi todo es que no, pero su argumentación
es digna de lectura.»

Manuel Toharia, director del Museo de la Ciencia, Ciudad de las
Ciencias y las Artes de Valencia, es el autor del prólogo. En el dice, sobre la curiosidad innata del ser humano:

«(…) Una curiosidad
que se manifiesta de forma patente en las primeras etapas de la vida y
que luego es poco a poco erosionada, por no decir aplastada, mediante
los esquemas educativos —social, familiar, escolar…— al uso.

El porqué en cuestión
aparece en el momento en que un niño pequeño le pregunta a su padre por
qué el cielo es de color azul. Como el padre no tiene ni idea, en lugar
de darle una respuesta más o menos coherente, incluso la clásica «no
tengo ni idea», con voz fastidiada le manda a ver la tele para que le
deje en paz. Bien, pues el niño es, todavía, un científico; es decir,
se pregunta por qué son las cosas como son. En cambio, el padre hace
tiempo que dejó de serlo: le dieron en su niñez y en su juventud muchas
respuestas a preguntas que no tenía, y quizá nunca le respondieron a
las que en su fuero interno más le interesaban en cada momento…»

Toharia remata el prólogo con otra gran verdad:

«La cultura
científica de los españoles, que no brilla a gran altura, dicho sea con
humildad y cierta tristeza, necesita libros como éste en los que
sustentarse con mayor firmeza».

El libro lo edita Nowtilus, y cuesta 17 euros. No sé es si alguien se
habrá parado a pensar que con estos precios, no hay quien fomente la
cultura en este país.

He aquí un maravilloso libro escrito hace casi un siglo y titulado
Los papalagi. Se trata de una recopilación de los discursos de Tuiavii
de Tiavea, un jefe samoano. Fue publicado por Erich Scheurmann y en
España lo ha editado Integral. Scheurmann viajó a la Isla de Samoa, que por
entonces era colonia alemana, huyendo de la I Guerra Mundial. Allí
conoció al jefe Tuiavii. La antropología estaba en pleno auge.
Scheurmann descubrió que el jefe samoano tenía unos escritos en los que
explicaba a su pueblo cómo viven y se comportan los Papalagi (hombres
blancos) y parece ser que los publicó sin su consentimiento. Es un
interesante estudio antropológico al revés que merece la pena leer para
darse cuenta de lo tontos que somos, aunque pensemos lo contrario. Y
además es divertido. He aquí unos cuantos fragmentos. Se puede leer
entero en el web de Sisabíanovenía.

Sobre el metal redondo y el papel tosco: el dinero

«Cuando hablas a un Europeo sobre el Dios del Amor, sonríe y pone
cara divertida. Sonríe por tu estupidez. Pero tan pronto como le
muestres una pieza de metal redondo y brillante o una hoja de papel
tosco, entonces sus ojos se iluminan y la saliva empieza a babear por
sus labios. Dinero es su único amor, el dinero es su Dios. Esto es en
lo que todos los blancos piensan, incluso cuando duermen. Hay algunos
cuyas manos se han vuelto retorcidas y han tomado la apariencia de las
patas de una termita, como resultado del continuo esfuerzo por obtener
el metal y el papel. A otros se les han vuelto ciegos sus ojos de tanto
contar el dinero. Existen aquéllos que han dado su alegría a cambio de
dinero, su risa, su honor, su alma, su felicidad; sí, incluso su esposa
y niños. Casi todos ellos han dado su salud por dinero. Lo llevan
consigo en sus taparrabos, doblado junto, entre duras pieles. Por la
noche lo ponen bajo su envuelve-camas, de modo que nadie pueda
llevárselo. Piensan en él noche y día, cada hora, cada minuto. Y todo
el mundo ¡todo el mundo! ¡los niños también! Se lo llevan a casa. Sus
madres se lo enseñan y lo ven de sus propios padres. »

«Mis hermanos de piel luminosa, todos nosotros somos pobres. Nuestra
tierra es la más pobre de todas las tierras bajo el sol. No tenemos
suficiente metal redondo o papel tosco para llenar ni siquiera un
cofre. De acuerdo con las normas de los Papalagi somos desdichados
mendigos. Y todavía, cuando miro a vuestros ojos y los comparo con
aquéllos de los ricos allí, encuentro los suyos cansados, mortecinos y
perezosos, mientras que los vuestros brillan como la gran luz,
emitiendo rayos de felicidad, fuerza, vida y salud. Sólo he visto ojos
como los vuestros en los niños de los Papalagi, antes de que puedan
hablar. Porque antes de esa época no tienen todavía conocimiento del
dinero.»

Sobre el tiempo:

«Ésta es una historia increíblemente confusa, de la cual yo mismo no
he entendido todavía los puntos más sutiles, puesto que es difícil para
mí estudiar esta tontería más allá de lo necesario. Pero los Papalagi
le atribuyen mucha importancia. Hombres, mujeres y hasta niños
demasiado pequeños para andar, llevan una máquina pequeña, plana y
redonda, dentro de sus taparrabos. atada a una cadena de metal pesado,
colgando alrededor de la garganta o alrededor de la muñeca; una máquina
que les dice la hora. Leerla no es fácil. Se les enseña a los niños
arrimándolos a sus orejas, para despertar su curiosidad.»

(…)

«Porque los Papalagi siempre están asustados de perder su tiempo, no
sólo los hombres, sino también las mujeres y hasta los niños pequeños;
todos saben exactamente cuántas veces el sol y la luna se han levantado
desde el día en que vieron la gran luz por primera vez. Sí; juega un
papel tan importante en sus vidas, que lo celebran a intervalos
regulares, con flores y fiestas. Muy a menudo he observado que la gente
tenía que avergonzarse por mí, porque me preguntaban mi edad y yo
empezaba a reírme y no la sabía. «Pero tú tienes que saber tu propia
edad». Entonces guardaba silencio y pensaba: es mejor para mí no
saberla.»

Sobre las profesiones:

«Sólo unos pocos Papalagi pueden todavía correr y saltar como niños,
después de haber crecido. Cuando caminan arrastran los pies y se mueven
como si continuamente estuviesen cargados. Niegan y ocultan su
debilidad diciendo que correr, retozar y saltar está por debajo de la
dignidad de un hombre con orgullo. Pero esto es hipocresía; como sus
huesos se han endurecido y se han vuelto quebradizos, la felicidad ha
abandonado sus músculos, porque están condenados a muerte por su
trabajo. La profesión también es un aitu que destruye la vida; un aitu
que murmura promesas dulces a los oídos de la gente y al mismo tiempo
les chupa la sangre de sus cuerpos.»

Norbert Wiener (Missouri, 1894 — Suecia, 1964)
fue muy famoso cuando era niño y también al final de su vida. En 1906, se
referían a él como El niño más extraordinario del mundo, era un prodigio. De mayor, volvió a la palestra sobre todo por sus
ideas políticas y no tanto por su importante labor científica. Norbert
revolucionó el mundo de la ciencia con su libro Cibernética o el control y comunicación en animales y máquinas,
publicado en 1948.

Los periodistas Flo Conway y Jim Siegelman han
publicado una nueva biografía en la que rescatan al genio de su
oscuridad y desvelan aspectos de su vida familiar que se desconocían. Freeman J. Dyson publica en The New York Review of Books una estupenda revisión de este libro, titulado Dark Hero of the Information Age: In Search of Norbert Wiener, the Father of Cybernetics.

La infancia de Norbert fue atormentada. Vivió soportando la tiranía
de su padre, Leo Wiener, que también fue su maestro en casa. Leo fue el
primer profesor judío que se admitió en Harvard. Era
experto en lenguas eslavas. A su hijo le enseñaba griego, latin,
matemáticas, física y química. En su primera autobiografía, Ex-prodigy: My
Childhood and Youth
, Norbert cuenta que su padre siempre comenzaba las
clases con un tono amistoso y suave hasta que él cometía su primer error
matemático. Entonces el cariñoso padre se convertía en un demonio
encolerizado. Norbert acababa llorando y ni su madre era capaz de
mediar para defenderle.

A los once años, Leo inscribió a su hijo en la Universidad de Tufts,
donde se graduó en matemáticas a los 14 años. Después fue a la Universidad de Harvard,
donde obtuvo un doctorado en lógica matemática a la edad de 18. Durante
toda la infancia y adolescencia de Norbert, Leo repetía con énfasis que
los éxitos de su hijo no se debían a que fuese un prodigio
sino a las enseñanzas que él le había proporcionado. En cuanto a los fallos, Leo le cedía a Norbert todos los derechos.

A los 18 años, comenzó su brillante  carrera en el Massachusetts
Institute of Technology

(MIT) y se liberó de las torturas de la niñez y
adolescencia, aunque le esperarían otros tipos de control. Su familia
le había amañado el matrimonio con Margaret Engemann, alumna de su padre,
que desempeñó el papel de esposa protectora y celosa hasta límites
insospechados. La nueva biografía desvela el maléfico papel que jugó
esta mujer  en la vida del genio. Sólo un ejemplo: Margaret había
emigrado de Alemania a América a los 14 años y era una ferviente
admiradora de Adolf Hitler. Norbert era judío, y
además tenía amigos que sufrían la persecución nazi en la época.
Margaret guardaba dos
copias del libro de Hitler, Mein Kampf, en versión inglesa y alemana,
en un sitio bien visible de su dormitorio.

Tuvieron dos hijas, Barbara
y Peggy, que huyeron del hogar familiar por causa de las paranoicas
invenciones de la madre, según la nueva biografía. Precísamente han
sido las hijas las que han provocado la publicación de este libro, aportando
documentos que sólo podían ver la luz tras la muerte de su madre a los
95 años. Freeman dice que nunca podremos saber si todo esto es cierto
porque la madre nunca podrá dar su réplica. Sin embargo, añade que, por
lo menos, no pertenece al nuevo estilo de biografía que se dedica a
mostrar sólo las debilidades de los personajes de la historia sin mencionar
su contribución científica. 

Enlaces de interés:

—¿Qué es la cibernética?

—Breve biografía de Norbert Wiener.

— American Society for Cybernetics.

 —Principia Cybernetica Web.

Buzz Aldrin (Montclair, New Jersey, 1930), uno de los tres
astronautas que pisaron la Luna por primera vez, acaba de publicar un
libro para niños en el que cuenta sus experiencias en el espacio. Dice
que las películas de ciencia ficción y sus efectos especiales dan una
impresión equivocada de la vida en el espacio y su libro ofrece algo
más tangible. En él relata su propia historia, desde sus años de infancia en Nueva Jersey hasta su alunizaje, el 20 de julio de 1969. Según The Register, el libro —titulado: Buzz Aldrin: Reaching the Moon— está dirigido a niños de entre seis y nueve años. Según Amazon, de entre nueve y 12. 


«Los conquistadores partieron
hacia América surcando los mares del Atlántico: el Adriático, el Egeo y
el Tetánico. Una vez allí, se encontraron con la feroz resistencia de
los hincas, que estaban en Mégico, concretamente en Matelupichu. Sin
embargo, finalmente la conquista de México fue realizada por dos
extremeños: Menéndez y Pelayo.»

Es sólo un ejemplo de la lista de sandeces que recoge un libro publicado por la editorial pariente del diario  El Mundo, La Esfera de los Libros, y titulado Historia de España contada por estudiantes. Supuestamente, son citas reales y han sido recogidas por un profesor, Julio Reboredo Pazos, y un periodista Javier Serrano Palacio,
que debió transcribir esas notas tan graciosas que ponen a los alumnos
(¿serán los de Reboredo?) a la altura del betún. Y encima se vende:
cuesta 16 euros.

Dos más:

«Culturalmente, Grecia es la cuna de algunos de los más relevantes
filósofos de la historia de la humanidad. Destacan Sócrates, que fue
condenado a muerte por los socialdemócratas; Aristóteles, que de tanto
pensar inventó la filosofía; y Platón, que fue discípulo de Aristóteles
y estudió en los jesuitas.»

«Los partidos que estaban encontra de Franco eran: UCD, los Grapo que
eran una banda armada que se formó para luchar contra el régimen
franquista, estos tenían sus propios ideales, los catalanistas
(ejercían en Barcelona) el Partido Galleguista, y como no la ETA,
partido que se fundó en el año 1959 y que en la actualidad aún sigue
haciendo de las suyas.»

Ayer El País publicó una interesante entrevista a la Premio Nobel Rita Levi-Montalcini (Turín 1909) titulada Vivimos dominados por impulsos de bajo nivel, como hace 50.000 años. Esta neuróloga —que acaba de publicar su libro Tiempo de Acción—
habló sobre células madre, manipulación genética, evolución y religión,
pero puso énfasis en el tema de la educación. Cuando el periodista
Enric Gonzalez le preguntó «¿cuáles han sido las cosas más positivas
del pasado siglo?», la premio nobel contestó lo siguiente:

«—Desde el punto de vista científico, el desarrollo ha sido
extraordinario, y no hace falta enumerar la exploración del átomo, del
ADN, … Desde el punto de vista ético hemos sido capaces de vencer a
Hitler, a Stalin, lo que no está nada mal. Mire, la conclusión que debe
extraerse del siglo XX es que debemos cambiar los mecanismos de
instrucción y la relación errónea entre los adultos y los niños. Hasta
ahora nos hemos movido entre el autoritarismo de tipo victoriano, o
sea, haz esto porque tú eres pequeño y yo soy mayor, y el permisivismo,
o sea, haz lo que quieras.

En mi libro Tiempo de Acción
hablo de la educación cognitiva, que hace del niño un productor activo
y no un consumidor pasivo de formación. Las personas aprendemos no
porque se nos transmita la información sino porque construimos nuestra
versión personal de la información.

Si cambiamos la forma de educar a los niños, es decir, de
enfrentarnos con la vida, quizá cambiaremos el mundo. Los métodos
educativos tradicionales son absurdos. Nuestra única esperanza consiste
en actuar desde el principio, porque el niño lo percibe todo ya en el
primer año de vida. Debemos dar alas al genio que cada Homo sapiens
lleva dentro. Si no nos damos cuenta de que ese ser apenas nacido que
tenemos ante nosotros percibe todos los mensajes, buenos y malos,
estamos acabados. Cuando ese niño tenga 20 años puede pensar que es una
buena idea matar a quien considere un ser inferior. A mí, por ejemplo,
que soy judía.»

Juliet Pomés Leiz (en la foto) es la creadora de Simón, el protagonista de unos exquisitos cuentos que edita Tusquets.
Nació en 1963 en Barcelona y estudió Arquitectura y Bellas Artes en la
misma ciudad. Es madre de dos niños, y su maternidad fue la que la
animó a aventurarse en la literatura infantil después de haber
trabajado como ilustradora para revistas, periódicos y editoriales como
Anagrama y Mondadori, y de haber expuesto sus pinturas en Madrid y
Barcelona. Sus editores dicen de esta gran artista: «Nadie, ni nosotros
mismos, podía imaginar que un día Tusquets Editores publicaría libros
infantiles. Pero cuando la idea es tan sugerente, y quien la realiza
posee tanto talento, la tentación es demasiado grande. Por eso lanzamos
la serie protagonizada por Simón, ese niño que empieza a descubrir el
mundo que le rodea y que nunca se separa de su simpático dinosaurio,
Pepe. Porque no se trata de una colección infantil como otras muchas,
pues en ella se introducen elementos diferenciadores del modelo
familiar y social tradicional y, al mismo tiempo, más cercanos a la
realidad».

Simon cumple cuatro años en el libro número cinco, Cumpleaños feliz,
que acaba de salir. Es el hijo único de un matrimonio separado. Vive
con su madre en Barcelona y pasa algunos fines de semana con su padre,
que tiene novia y planea tener otro hijo con ella. La madre de Simón
trabaja; su mejor amigo es homosexual; le gusta salir de vez en cuando
con sus amigos; y tiene una hermana que ha adoptado a una niña china y
que tiene una asistenta inmigrante en casa. No hay sentimientos de
culpa y la vida del niño se desarrolla con total normalidad y en un
ambiente lleno de afecto y atención. Dista mucho de los cuentos clásicos, plagados
de estereotipos. 

Pero lo más fascinante, si cabe, son los dibujos. Son para detenerse
un buen rato en cada página admirando todos los detalles y, de paso,
sintiéndose identificado con ellos: la caja de Dalsy en una esquina del
estante de la cocina, los juguetes de Ikea, los dibujos pegados en la
pared, y hasta
el lío de cables del ordenador, CD, teléfono, impresora, lámparas, …
que siempre cuelgan hasta el abarrotado multienchufe de cinco tomas con
el que nunca tenemos bastante.

Es una colección de libros destinada a niños de 2 a 6 años, aunque
también los adultos podrán disfrutarlos. Son historias muy actuales,
reales y tiernas. Es de lo mejorcito.

(ver más grande)

(ver más grande)

(ver más grande)

(ver más grande)