250º Aniversario del nacimiento de Mozart
La historia de un niño inmortal
A Leopold Mozart le hubiese gustado ver la que se ha montado para festejar el 250º aniversario del nacimiento de su hijo. Pensaría que se han superado con creces sus deseos, que consistían en
que el mundo entero conociera el prodigio musical de Wolfgang, «el milagro». Pero, sin duda, lo que más asombraría a este hombre que creía fervorosamente en los milagros sería ver que la gente del siglo XXI cree que la música de su hijo puede curar (el llamado «efecto Mozart»).
Kindsein dedica
este número especial al genio y a la Mozart Manía. Recordaremos su intensa infancia y su corta y ajetreada vida. Wolfgang Amadeus Mozart nació el 27
de enero de 1756 y murió a los 35 años.
Primeras apariciones en público: Mozart tenía cinco años
1761. La primera aparición pública del pequeño Mozart fue en la Universidad de Salzburgo, en septiembre de 1761, donde participó en una actuación teatral con música de Eberlin. Como otros padres de la época, Leopold no veía nada malo en exhibir a su hijo, dado su genio para la música.
1762. Tenía seis años cuando tocó para la emperatriz de Viena, Maria Teresa. Asombró a la emperatriz, y a toda su corte invitada al palacio de Schonbrunn, con sus fascinantes trucos: tocaba
con el teclado tapado con una tela, de espaldas al teclado con las manos hacia atrás,
etcétera. Era capaz de tocar como un adulto, improvisaba en
varios estilos, acompañaba, añadía un bajo a un tema dado, y nombraba
cada una de las notas que sonaban. Leopold cuenta en una carta: «Toca maravillosamente, es un niño de espíritu, alegre y encantador».
Cuentan que un día, el pequeño Mozart resbaló en el suelo cristalino del palacio.
Estaba presente la hija más pequeña de Maria Teresa, Antonia (imagen de abajo, junto a la de Wolfgang), de la misma edad que Wolfgang, que corrió a ayudarle a levantarse.
Este le dio un beso y le dijo: «Eres muy amable, cuando sea mayor me gustaría casarme
contigo». Antonia sería la futura y desafortunada reina María Antonieta
de Francia.
Durante los años siguientes, Wolfgang vivió como una estrella infantil, recorriendo Europa con sus padres y su hermana: Austria, Alemania, Holanda, Inglaterra, Francia. Le llegaron a llamar «el niño más besado de Europa». Aunque admiraban el prodigio del pequeño, muchos criticaban al padre por hacerle llevar una vida que no era propia de un niño, sobre todo teniendo en cuenta la dificultad que entrañaba entonces realizar un largo viaje. El pequeño Mozart dio su primer recital público en Linz, el 1 de octubre de 1762.
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