250º Aniversario del nacimiento de Mozart
La historia de un niño inmortal
A Leopold Mozart le hubiese gustado ver la que se ha montado para festejar el 250º aniversario del nacimiento de su hijo. Pensaría que se han superado con creces sus deseos, que consistían en
que el mundo entero conociera el prodigio musical de Wolfgang, «el milagro». Pero, sin duda, lo que más asombraría a este hombre que creía fervorosamente en los milagros sería ver que la gente del siglo XXI cree que la música de su hijo puede curar (el llamado «efecto Mozart»).
Kindsein dedica
este número especial al genio y a la Mozart Manía. Recordaremos su intensa infancia y su corta y ajetreada vida. Wolfgang Amadeus Mozart nació el 27
de enero de 1756 y murió a los 35 años.
1777: muere su madre.
1777. Wolfgang se va a París con su madre el 23 de septiembre de 1777. Su padre se queda en Salzburgo para no perder su empleo. Camino de París, pasan por Munich, Ausburgo, Manheim, ... En Manheim, Wolfgang se enamora perdidamente de Aloysia Weber (en la imagen de abajo). Leopold, que trata de controlar el viaje desde Salzburgo por carta, piensa que esto puede perjudicar el futuro de su hijo y le dice que continúe su camino.
En marzo de 1778 llegan a París. El Baron Grimm, que le había ayudado tanto en su primer viaje, ahora no quiere ni verle porque ya no es un niño y cree que ya no tiene interés. La estancia en Francia es una mala etapa. Su madre cae enferma y muere el 3 de julio de 1778.
Mozart escribió una carta a su padre para contarle que estaba enferma:
ǬParis, 3 de julio de 1778
Monsieur, mon trés cher Pére!
Tengo una dolorosa noticia que darte, que de hecho es la causa por la que no he contestado antes a tu carta. Mi querida madre está muy enferma. Se ha sangrado como siempre suele hacer --de hecho, era muy necesario-- y le hizo sentir mejor. Pero unos días después se quejaba por los temblores y febrilidad, acompañados de diarrea y dolor de cabeza. Al principio, empleamos nuestros métodos caseros, polvo antiespasmódico y habríamos usado el polvo negro, pero no teníamos y aquí es imposible de encontrar, ni siquiera bajo el nombre de pulvis epilepticus.
Empeoró, empezó a hablar con dificultad y perdió su oído, tanto que tenía que gritarle. El Barón Grimm nos envió su médico para que la viera. Está todavía muy débil, todavía tiene fiebre y delirios. Ellos me dan algunas esperanzas, pero yo tengo pocas. He ido de la esperanza al miedo día y noche, pero me he rendido al deseo de Dios y espero que tú y mi querida hermana también lo hagáis. ¿De qué otra forma podríamos conseguir la calma? (...) Te beso la mano miles de veces, abrazo a mi hermana con todo mi corazón y soy tu más obediente hijo,
Wolfgang Amadé Mozart» Leopold no entendería esta pérdida, y culpó a Wolfgang de su muerte el resto de su vida. Leopold escribió: «Es misteriosamente triste cuando la muerte daña un matrimonio muy feliz -- hay que experimentarlo para darse cuenta». Padre e hijo se distanciaron desde entonces.
El viaje de vuelta se demora al máximo. Salió de Francia el 26 de septiembre y llegó a casa el 15 de enero de 1779. Aloysia Weber se había convertido en "prima donna" y se había olvidado por completo de Wolfgang. Se negó a casarse con él.
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